Por Jorge Rangel
(08-Jun-2008)
En estos tiempos que es cada vez más fácil para las familias hacerse de un automóvil, ya sea por las políticas de crédito o los famosos autos "chocolate", el número de automotores que transita en la zona metropolitana se incrementa día con día. Esto trae consigo, además del alto índice de contaminación y los congestionamientos viales, que sea más difícil encontrar dónde estacionar correctamente los vehículos, por lo que los automovilistas recurren a lo más práctico: dejarlos en zona prohibida. Según datos de la Secretaría de Vialidad, en lo que va del año se han aplicado un total de 145 mil 305 infracciones a vehículos mal estacionados.
El opuesto. A la facilita y en sentido contrario, un automovilista encontró lugar en la Calle 8 de Julio y Vallarta, en pleno Centro del la Ciudad, sin que alguien le dijera algo.
¿Por dónde? Dos conductores dejaron estacionados sus vehículos en Enrique Díaz de León y Mar Rojo, sin importarles estar pisando el paso peatonal.
Les vale. Pese al señalamiento restrictivo, las personas estacionan sus carros en los alrededores del Parián, en Tlaquepaque.
A gusto. También los motociclistas violan la ley, dejando motos sobre la banqueta, como en 16 de Septiembre.
¿Sabe leer? El que a buen árbol se arrima... consigue estacionamiento, aunque esté prohibido en la Calle Amatista.
Estorbos. La Calle Ocampo, entre Juárez y López Cotilla, en el Centro de la Ciudad, se convierte todos los días en un estacionamiento de doble fila.
Son jefes. Ni los servidores públicos respetan la ley. Un "vocho" del Ayuntamiento tapatío fue estacionado en zona prohibida en la Calle Los Ángeles.
Pecador. A un conductor se le hizo mucho caminar dos cuadras y prefirió estacionarse en la esquina de Tezozomoc y Coyoacán, en la Colonia Ciudad del Sol, para acudir a misa.
Invasores. Se supone que las banquetas son para los peatones, pero a algunos automovilistas no les importa, pues ellos se apoderan de los espacios como en la Calle de Fray Bartolomé de las Casas, por la Central Camionera vieja.
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