Pablo Sepúlveda
Pese a que el túnel de López Mateos y Las Rosas está cerrado a la circulación, la Secretaría de Vialidad realizó ayer el Viaducto, lo que ayer provocó severos congestionamientos y la necesidad de habilitar rutas alternas.
Tanto la Avenida López Mateos como Mariano Otero, ésta última utilizada como ruta de desvío, estuvieron saturadas de vehículos principalmente en las horas pico. Fueron insuficientes los agentes viales que se destinaron en la zona para tratar de agilizar la circulación.
Ayer, quienes circulaban por los carriles centrales en el sentido de la Minerva hacia Periférico, eran desviados a la lateral a la altura de la Calle Antonio Valeriano y los hacían ingresar de nuevo a los centrales a la altura de Tezozomoc, aunque algunos automovilistas que se impacientaban se pusieron listos y entraban antes, donde se encuentra la Calle Iztaccíhuatl, a pesar de que había conos restrictivos.
Quienes circulaban en la misma dirección, pero por la lateral, a partir de las 13:00 horas fueron desviados para tomar Antonio Valeriano y de ahí la Calle Ermita hasta llegar a Avenida Moctezuma, e ingresar de nuevo a López Mateos.
Los conductores que viajaban por carriles centrales en sentido de Periférico a la Minerva, fueron enviados por las laterales a la altura de Plaza del Sol para ingresar de nuevo frente a Tezozomoc, pero los que hacían uso de la lateral, en la glorieta de Plaza Millenium, eran enviados por Mariano Otero, la cual se encontró sumamente saturada.
La Avenida Mariano Otero llegó a tener una fila de autos desde la glorieta hasta después de los Arcos del Milenio.
En el transcurso del día, los agentes de tránsito abrían y cerraban ingresos a los carriles centrales de López Mateos con el propósito de dar más fluidez a la lateral, que con frecuencia se quedaba inmovil, lo que culminaba con el sonido del claxon de los conductores que se impacientaban.
Aunque la circulación se tornó difícil, la Secretaría de Vialidad tiene la firme intención de continuar con el Viaducto este domingo y los próximos fines de semana.
El cierre del túnel de Las Rosas obedece a que el colector que está bajo el camellón central tiene fisuras, lo que provoca inundaciones en el paso subterráneo. El "bloqueo" permanecerá tres meses.
