miércoles, 18 de junio de 2008

Las Rosas, sin opción: otro año de caos vial

Otra vez, se quejan los vecinos, circular por López Mateos y Las Rosas es un calvario


La salida de estudiantes dificulta más la circulación en López Mateos. Las mañanas y después de las 14:00 horas, entre los peores momentos.

Ayer comenzó el trabajo duro en el túnel. Arriba, ya lleva una semana. Foto: Tonatiuh Figueroa



18-Junio-08



A las 13:00 horas, Las Rosas y López Mateos es ruta difícil. Los vehículos que circulan por la zona, flujo calculado por día en 115 mil, están obligados a conducirse sólo por arriba. No hay de otra.

A las 14:00 horas empeora: la salida de los escolares aumenta considerablemente el tiempo de circulación. Uno de ellos, el Colegio Británico, mantiene la costumbre de tomar un carril de López Mateos para que los padres recojan a sus hijos, mientras una de las maestras, micrófono en mano, va llamando a cada escolar conforme reconoce el vehículo o la cara del tutor.

Mientras, el resto de automovilistas se ven obligados a cambiarse al único carril libre, siempre y cuando el que va por un lado le permita el paso. No hay de otra.

Y si no hay otra opción es porque nuevamente el famoso paso a desnivel, a dos años de su inauguración, está cerrado a la circulación.

La fama de la obra en López Mateos y Las Rosas surgió en 2005: autoridades y vecinos lo dieron a conocer. Los primeros, a favor de un paso elevado; los segundos, exigiéndolo subterráneo. El lugar fue el escenario constante de manifestaciones vecinales, aunque después motivo de orgullo para la autoridad en turno.

En marzo de 2006, el entonces gobernador, Francisco Ramírez Acuña, se paseaba constantemente en la obra que estaba a punto de convertirse en el paso a desnivel de Las Rosas para presumir la celeridad de los trabajos, que de noche también trabajaban los constructores y resaltar el acuerdo exitoso con los vecinos. Dos veces hizo lo mismo: en marzo y en junio; un par de horas antes de su visita, su oficina de Comunicación Social convocaba a los reporteros en la zona. Eran tiempos electorales. (Público, 1 de junio de 2006).

La millonaria obra no ha perdido su fama —su solo costo ya la hace memorable: el gobierno gastó más de 140 millones de pesos en ella—; hace un año, su nombre tituló nuevamente las notas de los diarios: las laterales de López Mateos fueron cerradas para destruir el pavimento e introducir un colector auxiliar en un tramo de más de 800 metros. Y 2008 no es excepción: desde el martes de la semana pasada, las primeras lluvias provocaron el cierre del paso.

Para quienes viven y conviven en la zona, un nuevo cierre a la circulación y el congestionamiento no son novedad.

Don Luis tiene casi dos años trabajando como cuidador de vehículos en un banco de López Mateos, casi esquina con Cubilete. Su trabajo ahora requiere mayor concentración ante el paso constante de vehículos sobre la avenida.

—¿Mucho tráfico?

—Pues imagínese: aquí, a las dos de la tarde y en las mañanitas ya se hace un relajo: pura gente a suene y suene su claxon, los tránsitos agitando la mano para que se pasen los carros aunque esté en rojo. Como el año pasado, cuando cerraron toda esta calle para meter un colector, que se me hace que es el mismo que ahora quieren sacar. Dicen que nos costó como 150 millones de pesos este paso: para que cada año se descomponga.

Agrega: “¿Y que van a estar así 90 días? ¿Pues qué más le van a hacer?”.

14:30 horas: Los escolares casi se han ido; para hoy, la historia se repite.


Parlamento exige un castigo a ex funcionarios

• Que no se vayan los culpables, que den la cara y que sean castigados. Es la postura del Parlamento de Colonias, agrupación que representa a casi 200 asociaciones vecinales, ante el nuevo cierre del paso a desnivel de Las Rosas y López Mateos por los errores en su construcción.

Ludger Kellner, líder del Parlamento, explicó que, aunque apenas este miércoles por la noche se reunirán para definir una postura oficial, existe molestia entre los integrantes del Parlamento. “Todos tenemos ganas de ir tras los culpables; hay que ser prudentes y no precipitarse”, apuntó el dirigente vecinal.

José Luis Moreno Rojas, ex presidente de colonos en Chapalita, ahora integrante del Parlamento, confirmó la versión de Ludger Kellner.

“Queremos ver que los responsables den la cara. El culpable primero es Claudio Sáinz, que era el secretario de Desarrollo Urbano; Raúl Navarro, encargado de la obra pública de la Sedeur, y que ahora mantiene el mismo puesto; y Carlos Romero Bertrand, director de Proyectos de la Sedeur, [actual director del centro SCT en Jalisco]”, explicó ayer Moreno Rojas.

Como presidente de colonos de Chapalita, Moreno Rojas fue uno de los principales críticos a la decisión del gobierno estatal de no cambiar el colector que quedaría como parte de la construcción del paso a desnivel en López Mateos y Las Rosas.

“No fuimos opositores a la obra, pero les dijimos que pedíamos una solución integral: primero una solución al problema de las inundaciones y después la solución al problema vial de la zona. No fue así, no resolvieron”, apuntó el ex líder vecinal.

Subrayó que insistirán para que se finquen responsabilidades en contra de los culpables, “para que, la próxima vez que construyan algo mal, sepan que sí hay castigo para los responsables”.


Ya taladran el colector
(Público)

• Ayer por la mañana la Secretaría de Desarrollo Urbano comenzó a derribar la bóveda del colector, en el paso a desnivel de Las Rosas. Informaron que remplazarán 350 metros del ducto con tres tuberías: una de 2.44 metros y dos de 1.50 metros cada una. La otra opción era sustituir con un tubo de 3.05 metros, pero la dependencia argumenta que sería más complicada su instalación; además, tendrán certeza de que el proveedor podrá suministrar el material completo para sustituir el colector con una tubería central y dos laterales. Los tubos nuevos tendrán un área hidráulica de 7.73 metros cuadrados; actualmente es de 7.21. Aunque ayer comenzaron a demoler, fue necesario esperar a que pasara la lluvia. Todo el proceso se llevará tres meses y prevén gastar 50 millones de pesos.

Guadalajara•Dolores Reséndiz Mora