El artículo 7° de la Ley de Vialidad de Jalisco dice: “Todas las personas que, en su calidad de peatones, transiten por las vías publicas, están obligadas a cumplir en lo que a ellos concierne, acatando en lo que corresponda el señalamiento vial, así como las indicaciones que hagan los oficiales o agentes de vialidad y tránsito cuando dirijan el tránsito”.
En el crucero de Juárez y 16 de Septiembre está prohibido cruzar la avenida en dos lados. El primero es de Suburbia a Sanborns Café y el segundo cruce prohibido es el de Suburbia a Fábricas de Francia. No me asombra que muchas personas crucen a pesar de que existe señalamiento que lo prohíbe, a pesar de que no hay líneas peatonales, a pesar de que no existe semáforo peatonal, a pesar de que hay macetas y cordones que cohíben cruzar la avenida. Lo que me asombra es que siempre hay un agente vial en dicho crucero y ni siquiera llame la atención a los andantes. Si no pueden hacer eso, ¿por qué los tienen todavía ahí? Es lo único que hacen y no lo hacen bien, qué lástima.
La idea de los mimos funcionó muy bien en Huancayo, Perú; en Zaragoza, España; en Hermosillo, Sonora, y en especial en Colombia. Para los que no saben, Enrique Peñalosa aplicó un operativo donde mimos (sí, mimos) se colocaban en los cruceros más importantes y actuaban, por ejemplo: si un automovilista quedaba en la línea peatonal, los mimos se hacían los atropellados; si un peatón caminaba por el arroyo vehicular, el mimo le hacía con señas que estaba mal lo que hacía, que debía subirse a la banqueta. Nos hemos quejado mucho de que en Guadalajara, en Jalisco y en México no existe cultura vial, otros políticos han manifestado que se debe empezar desde la escuela, en fin, que le pongan como quieran, hoy se necesita orientar a la gente adulta a tener conciencia vial y urbana.
En el crucero de Juárez y 16 de Septiembre está prohibido cruzar la avenida en dos lados. El primero es de Suburbia a Sanborns Café y el segundo cruce prohibido es el de Suburbia a Fábricas de Francia. No me asombra que muchas personas crucen a pesar de que existe señalamiento que lo prohíbe, a pesar de que no hay líneas peatonales, a pesar de que no existe semáforo peatonal, a pesar de que hay macetas y cordones que cohíben cruzar la avenida. Lo que me asombra es que siempre hay un agente vial en dicho crucero y ni siquiera llame la atención a los andantes. Si no pueden hacer eso, ¿por qué los tienen todavía ahí? Es lo único que hacen y no lo hacen bien, qué lástima.
La idea de los mimos funcionó muy bien en Huancayo, Perú; en Zaragoza, España; en Hermosillo, Sonora, y en especial en Colombia. Para los que no saben, Enrique Peñalosa aplicó un operativo donde mimos (sí, mimos) se colocaban en los cruceros más importantes y actuaban, por ejemplo: si un automovilista quedaba en la línea peatonal, los mimos se hacían los atropellados; si un peatón caminaba por el arroyo vehicular, el mimo le hacía con señas que estaba mal lo que hacía, que debía subirse a la banqueta. Nos hemos quejado mucho de que en Guadalajara, en Jalisco y en México no existe cultura vial, otros políticos han manifestado que se debe empezar desde la escuela, en fin, que le pongan como quieran, hoy se necesita orientar a la gente adulta a tener conciencia vial y urbana.
Jonadab Martínez García