martes, 22 de abril de 2008

¿Qué tiene Peñalosa?


¿Qué tiene Peñalosa?





dpetersen@publico.com.mx



Qué tiene Enrique Peñalosa, ex alcalde de Bogotá, que encanta a los políticos? Personalidad, experiencia, mucha claridad y, sobre todo, que dice todo lo que ellos quisieran decir y no se atreven, porque es políticamente incorrecto, y porque hizo cosas que todos quisieran hacer y no pueden, porque están atados a estructuras políticas rígidas que los maniatan.

Hay que promover políticas públicas que inhiban el uso del automóvil, dice Peñalosa. ¿Quién será el guapo que en Guadalajara ser atreva a decir, de una vez por todas, que se frieguen, nos freguemos, los automovilistas, para que los usuarios del transporte público y de medios alternativos tengan prioridad? El que quiera andar en auto, solo y con su música por dentro, que lo haga, pero va a sufrir para encontrar estacionamiento porque no se le va a quitar espacio a las banquetas para que estacione su auto, o porque se van a destinar calles para uso exclusivo del transporte público, o porque se va a quitar un carril para hacer una cliclovía.

Hay que hacer las mejores bibliotecas, ludotecas y parques en las zonas más marginadas de la ciudad, dice Peñalosa, porque el papel del Estado es, en la medida de lo posible, igualar las oportunidades y la calidad de vida de los habitantes de una ciudad. ¿Quién será el gobernante que se atreva a decir ‘Este año no invertimos un peso en el poniente de Guadalajara porque todo se va a las zonas marginadas, aunque eso implique pérdida de popularidad (y no pocas mentadas de madre) en las clases medias?

Una banqueta impecable es un derecho del peatón. El Estado es responsable de los peatones que sufren accidentes por falta de mantenimiento o invasión de banquetas, dice Peñalosa. El Estado se hace ahora responsable, a regañadientes, de los autos que sufren averías por un bache, pero quién teme al peatón. Nadie se hace responsable de una banqueta maltrecha, mucho menos de un accidente de un peatón.

¿Qué tiene Peñalosa que encanta a los políticos? Libertad. Llegó a la alcaldía sin un partido que lo propusiera, ni un grupo político que presionara, ni un grupo de empresarios que le exigiera el reintegro (cuando no el gordo). Construyó su candidatura desde el ámbito estrictamente ciudadano. La primera vez que lo intentó no sacó más allá del 7 por ciento de los votos. Volvió a la carga y lo consiguió. No le debía nada a nadie, más que a los electores. Por eso pudo hacer lo que hizo. Además de buenas ideas, tenía el sueño de todo político: manos libres.

diego.petersen@milenio.com