SUGERENCIAS PARA PAVIMENTAR GUADALAJARA
Ahora que parece estar listo lo del crédito para pavimentar las calles tapatías, el alcalde Sandoval sugiere que los ciudadanos hagamos de inspectores y fiscales en la ejecución de dichas obras. Sería buena idea si no se tratara de una más de las peculiares balandronadas que suele lanzar buscando congraciarse con quienes le pagamos para que trabaje y decida, él y su equipo, de manera responsable, pulcra y sensata. Escéptico que soy, me parece otra cosa más de su “estilo persiana”: se enrolla todo el tiempo.
Pero bueno, siendo propositivo, le sugiero un par de cositas: que únicamente pavimente la parte central de las calles y avenidas, por donde realmente hay circulación vial, porque los carriles laterales siempre son estacionamiento, están inutilizados para el tránsito, y no es necesario gastar en “parqueaderos” de concreto para coches parados todo el día. O bien, aprovechar las obras para rehacer todos los machuelos de banqueta que, arbitrariamente, se han convertido en rampas para coches trepadotes a las aceras. En fin, gastar ese dineral en algo que beneficie a más gente que la que se mueve en automotores, ávidos de correr alegremente sin que nada les estorbe.
Ya entrados, que cuide escrupulosamente que los felices contratistas no se aprovechen para inflar precios para obras tan chafas como las que suelen darse por estos rumbos. ¿O ya se olvidó del ejemplo de las banquetas del centro y de Juárez-Vallarta? ¿Del camellón de Chapultepec desmoronándose? Obras todas, mal hechas, a precio altísimo y de las que, hasta la fecha, nadie ha resultado responsable y terminado en la cárcel. En suma: menos rollo y más inteligencia y honradez.
Martín Mora