lunes, 7 de diciembre de 2009

'Agandallan' los lugares

No respetan estacionamientos para discapacitados en las plazas

Guadalajara, México (7 diciembre 2009).-
Es medio día y en el estacionamiento de la Gran Plaza todavía hay lugares de estacionamiento libres, pero un padre de familia prefiere no buscar y llega a "lo seguro": se queda en un lugar exclusivo para discapacitados, embarazadas y personas de la tercera edad.
Ni él ni su esposa ni los dos niños y la adolescente que lo acompañaban estaban en alguna de esas categorías y aún así se estacionaron como si el lugar ya les estuviera reservado.
"Nosotros a veces les decimos que les van a poner una multa y luego, luego se recorren", dice Juan Carlos Serrana, lavacoches desde hace dos años en el centro comercial.
"Pero hay mucha gente que sí le vale, aunque es más común en la noche o como ahora domingo que se llena todo y que ya no hay lugar, pues sí llegan y se meten en esos lugares".
La escena es común en las plazas comerciales donde, sin ninguna consideración, hombres y mujeres invaden los espacios, sin que nadie los "moleste" ni les llame la atención, pese a que en Zapopan las multas ocupar lugares para discapacitados son de entre 3 mil y 5 mil 500 pesos.
En Guadalajara las sanciones por utilizar indebidamente los cajones de estacionamiento reservados para discapacitados fluctúan entre 180 y 3 mil 600 pesos, aunque para el próximo año aumentarán hasta 10 mil pesos, según la Ley de Ingresos 2010.
"Las rampas de los carros (para bajar las sillas de ruedas) necesitan espacio y hay quienes todavía se meten entre esos espacios y luego no podemos bajar la silla", lamentó Claudia Jiménez, quien se mueve en una silla de ruedas.
"Aquí y en Plaza Galerías es lo mismo, nunca hay lugar y luego se estacionan donde no les corresponden. En Galerías es donde hay más problemas, una vez nos pasó que un señor llegó y nos dijo que era porque el policía lo dejó y que le hiciéramos como quisiéramos".
De la media docena de automóviles estacionados frente al ingreso principal, sobre Avenida Vallarta, sólo cuatro tenían la calcomanía que especificaba que eran de discapacitados.
En alrededor de tres horas se estacionaron cinco automóviles "agandallando" el espacio para los discapacitados sin que nadie los multara ni les llamara la atención.