martes, 10 de noviembre de 2009

AL TIRO / Dos de la urbe

Por Paco Navarrete
(10-Nov-2009)

1.- Una mala: crece el descontento por las obras de la Línea 2 del Macrobús, el camionsote alargado que pretenden mandar justo en medio de Avenida Alcalde, donde promete convertirse no sólo en un dolor de cabeza, por la modificación radical que les vendrá ahí como terremoto, sino en una verdadera embolia: imaginen al simpático autobusote Blú (¡es del color de los panistas, mami!) como uno, dos, muchos coágulos, taponeando la no muy amplia avenida y contribuyendo a que le cuarteen las torres al Cardenal, digo, a la Catedral. ¡Crack!

Y es que todos los expertos en mediciones y sabios del cálculo que han sido envidos al área de estudio concluyen terminantemente: ahí nomás no cabe. O bueno, sí cabe el dichoso "Choribús" (dos autobuses unidos por la cola y un chorizo verdadero), pero no deja espacio para nada más: adiós a los otros camiones (eso no está mal), pero también a los autos... y sin ofrecer opciones para la circulación, pues la Calzada ya está en permanente congestión, gracias a la Línea 1 de ese súper transporte. Así que sólo quedaría Federalismo como próxima candidata al colapso vehicular.

Lo peor del panorama es que ya es una pesadilla ir al Centro en automóvil, pero aún no existen opciones confiables para ir en autobús, ni seguras para hacerlo en bicicleta. Y no se entiende cómo se les ocurre hacer oootra línea de Choribús ¡que en ningún momento conectará con la Línea 1! Hay que estar de a tiro muy, pero muy...

Más simpático aún es el sistema de pago en la Ciudad: ya hay transvales, tarjetas prepago, fichitas de Tren y demás... ¡y no son compatibles entre sí! Es decir, que la autoridad en el transporte colectivo ni siquiera tiene claro su trabajo: no saben si son organizadores, reguladores o empresarios. Son jueces y parte, y por lo que se ve, toman parte en el negocio.
Falta que sean parte de la solución, y no sólo del problema.

Por lo pronto, están logrando que gran parte de la sociedad se una y exprese su más hondo sentir... pero en contra del autobusote, tan lindo y tan azulote: igual camioneros mafiosos que amas de casa indignadas, pasajeros insatisfechos que automovilistas furiosos.

Claro que se necesitaría toda una red articulada para evaluar si el dichoso sistemita es en verdad una solución... pero lo único que han ofrecido es un plan a medio hacer, al vapor, sin soluciones prácticas y con sólo una voz a favor, la de la autoridad, pero desarticulada. Van bien, ¿eh?

2.- Una casi buena: el campamento que mantienen algunos opositores al Puente Atarantado justo a unos metros del crucero de López Mateos y Lázaro Cárdenas es muy interesante, por muchos motivos:

Primero, porque ha sido un esfuerzo constante y sobre todo bien informado. Al descontento ante lo que es, de nueva cuenta, una medida arbitraria y sin mucha justificación (la construcción de un puente atirantado, caro de construir y también en su mantenimiento, en un área donde no es necesario que sea así), ellos han sumado varias acciones: ofrecen razones bien fundamentadas para su oposición (recomiendo su página de Internet: www.pasaloaunmejor.com), además de una movilización que puede parecer infructuosa -por los oídos sordos de la autoridad y la apatía de la mayoría-, pero no es para nada estéril. Al contrario.

La de ellos es una nueva generación que se manifiesta y exige que su voz se oiga. Y lo hacen con una disposición diferente: a pesar de lo que sus poco informados detractores dicen, no son "los mismos de siempre que se oponen a todo", tampoco lo hacen con una actitud amargada o derrotista, sino festiva: ya "inauguraron" la zona como parque, biblioteca pública y por supuesto -aunque no lo hayan advertido- como área de campamento. Vaya, tampoco impera ahí la ingenuidad: saben que no van a detener la obra, a menos que se sumen muchas más voces a la de ellos, pero tienen claro el precedente de organización bien informada que están sentando. Bien por ellos.


paco.navarrete@mural.com