Argumentan que la megaobra, lejos de solucionar los problemas de movilidad de la Ciudad, los agravará
Grupo Reforma
Guadalajara, México (27 octubre 2009).-
Luego de que anoche unos 20 ciudadanos pertenecientes a distintas organizaciones instalaron un campamento de resistencia pacífica por el inicio de la construcción del Puente Atirantado, esta mañana repartieron volantes informativos en la zona.
Aunque muchos de los que pasaron la noche en el campamento tuvieron que abandonar el lugar para ir a la escuela o trabajo, durante las primeras horas del día algunos pintaron mantas explicando los motivos de la protesta, que colocaron en el crucero de López Mateos y Lázaro Cárdenas, donde ayer comenzó la construcción del Puente Atirantado.
Los manifestantes argumentan que la megaobra, lejos de solucionar los problemas de movilidad de la Ciudad, los agravará, pues la Calzada Lázaro Cárdenas se convertirá en una autopista urbana, aumentando el flujo vehicular, la contaminación, y perdiendo espacios públicos y áreas verdes.Durante el día, los manifestantes se han acercado con los trabajadores que laboran en el lugar para solicitarles los permisos correspondientes, sin obtener respuesta.
"Les pedimos los permisos para la obra pero no nos los quisieron enseñar, seguramente porque no los tienen", comentó Natalia Álvarez, ciudadana independiente que se opone al proyecto.
