Marco A. Lares del Río/ Colonia Ferrocarril, Guadalajara.
(11-Ago-2008).-
En una de las miles de calles de Guadalajara, que quizá sea una de las más reducidas en longitud y anchura, pero muy importante por el número de vehículos que la utilizan diariamente, coinciden tres de los más grandes problemas que enfrenta la Ciudad: tránsito, basura y baches.
Se trata de la Calle de Comercio Exterior, que se localiza entre las Avenidas Washington y Doctor R. Michel, con circulación de poniente a oriente.
Por esta calle, durante más de 25 años, los vehículos se estacionaban en la acera sur.
El 16 de octubre del año pasado, la Secretaría de Vialidad tuvo la feliz ocurrencia de aplicar tardíamente el reglamento y sin previo aviso procedió a retirar a todos los vehículos estacionados sobre esta acera. A partir de esa fecha, los vehículos se estacionan en ambas aceras, lo cual no ocurría antes.
Lo más grave de este caso es que sobre la acera prohibida estacionan en forma permanente cajas de tráilers y otros vehículos de carga pesada que por su tamaño obstruyen el tránsito de los vehículos que circulan hacia Doctor R. Michel. Estos vehículos, además, se estacionan sobre la banqueta impidiendo el paso de los peatones, quienes necesariamente tienen que caminar sobre la calle, exponiéndose a un accidente.
Este problema se hizo del conocimiento de la SVT, solicitando que se pintara de amarillo la banqueta y se colocaran los señalamientos correspondientes para prohibir el estacionamiento en esa acera; así como una mayor vigilancia para infraccionar a los vehículos que indebidamente ahí se estacionan. Este asunto quedó registrado con el número ID 7696.
Han pasado mas de nueve meses y todo permanece igual. Ocasionalmente pasan los elementos de Vialidad y levantan infracciones a los vehículos cuyo conductor está ausente. Con los choferes de los vehículos de carga dialogan, se ponen de acuerdo, se retiran y todo sigue igual.
Para terminar, ojalá que el personal del Ayuntamiento de Guadalajara se asomara a esta calle para constatar el estado de las banquetas y su limpieza, pues en uno de sus tramos es un verdadero matorral; así como para proceder a tapar los baches que se encuentran a lo largo de la calle.
Marco A. Lares del Río
Colonia Ferrocarril, Guadalajara
(11-Ago-2008).-
En una de las miles de calles de Guadalajara, que quizá sea una de las más reducidas en longitud y anchura, pero muy importante por el número de vehículos que la utilizan diariamente, coinciden tres de los más grandes problemas que enfrenta la Ciudad: tránsito, basura y baches.
Se trata de la Calle de Comercio Exterior, que se localiza entre las Avenidas Washington y Doctor R. Michel, con circulación de poniente a oriente.
Por esta calle, durante más de 25 años, los vehículos se estacionaban en la acera sur.
El 16 de octubre del año pasado, la Secretaría de Vialidad tuvo la feliz ocurrencia de aplicar tardíamente el reglamento y sin previo aviso procedió a retirar a todos los vehículos estacionados sobre esta acera. A partir de esa fecha, los vehículos se estacionan en ambas aceras, lo cual no ocurría antes.
Lo más grave de este caso es que sobre la acera prohibida estacionan en forma permanente cajas de tráilers y otros vehículos de carga pesada que por su tamaño obstruyen el tránsito de los vehículos que circulan hacia Doctor R. Michel. Estos vehículos, además, se estacionan sobre la banqueta impidiendo el paso de los peatones, quienes necesariamente tienen que caminar sobre la calle, exponiéndose a un accidente.
Este problema se hizo del conocimiento de la SVT, solicitando que se pintara de amarillo la banqueta y se colocaran los señalamientos correspondientes para prohibir el estacionamiento en esa acera; así como una mayor vigilancia para infraccionar a los vehículos que indebidamente ahí se estacionan. Este asunto quedó registrado con el número ID 7696.
Han pasado mas de nueve meses y todo permanece igual. Ocasionalmente pasan los elementos de Vialidad y levantan infracciones a los vehículos cuyo conductor está ausente. Con los choferes de los vehículos de carga dialogan, se ponen de acuerdo, se retiran y todo sigue igual.
Para terminar, ojalá que el personal del Ayuntamiento de Guadalajara se asomara a esta calle para constatar el estado de las banquetas y su limpieza, pues en uno de sus tramos es un verdadero matorral; así como para proceder a tapar los baches que se encuentran a lo largo de la calle.
Marco A. Lares del Río
Colonia Ferrocarril, Guadalajara