sábado, 14 de junio de 2008

Rehacer En bicicleta

Correo del Lector

Lodo sin recoger después de que fue sacado de una alcantarilla por la avenida Hidalgo en Zapopan. Foto: Giorgio Viera
13-Junio-08

Rehacer En bicicleta —un artefacto que se creía en extinción—, cada primer jueves de mes se reúnen cientos de tapatíos, igual que cada domingo (Vía RecreActiva). El propósito: Recorrer varias cuadras de la ciudad con un mensaje claro: revocar la crisis vial que ya hipoteca una sana movilidad urbana.A golpes de pedal, se ha empezado a maquilar la idea de que la ciudad necesita reorientar sus políticas medioambientales y de coexistencia. La urgencia es clara: Desde hace tiempo, estamos obligados a reconciliar la necesidad de trasladarnos sin alterar más nuestro ecosistema.Pero, ¿cómo lograrlo en una ciudad que hace del automóvil su álter ego, cómo conseguirlo en bicicleta, sin que su uso signifique un acto de valentía para ir al trabajo, a la escuela o por simple ejercicio físico? En un intento por acortar la brecha entre lo posible y lo necesario las autoridades de la zona metropolitana, bajo asesoría del Instituto del Transporte, con sede en Nueva York, ya empiezan a dar señales de preocupación al respecto. La primera medida es que para principios de la siguiente semana los dos sentidos de la avenida Federalismo, en sus cruces con Pedro Moreno y Alemania, contará con un espacio específico para bicicletas. El anuncio parte del alcalde Alfonso Petersen quien, con su gabinete, cada tercer lunes de mes hace desplazamientos oficiales a bordo de este medio de transporte. Es un buen momento por que las capacidades reales de convertibilidad de la ciudad no dan para más; exigen una vuelta en “U”. Paralelamente a la creación de ciclovías también habrá que reconvertir la actitud del automovilista, (los choferes de microbuses quedan fuera de advertencia: son finas personas). El comentario general de quien se monta en una bicicleta es que la violencia vial, no es un mito. “Hay muchos —dice un ciclista—, que utilizan su vehículo, como un arma. Los más destacados, son aquellos que van dejando un reguero de música por la calle”. A eso, hay que añadir que en situaciones de tráfico agudo, aumenta la agresividad de las personas, como pasa con los animales hacinados en un espacio reducido. Estos dos componentes: coche —igual a símbolo de poder—, más arterias viales insuficientes, resultan en atmósfera irritante. Contra esto, es que muchos ciclistas luchan cada día. ¿Es una apuesta ingenua o tendrán que morir en el intento? Genaro Mendoza