
Nunca como ahora había coincidido que tantas calles de la zona metropolitana estuvieran cerradas total o parcialmente a la circulación vehicular. Las causas son muy diversas, unas justificadas, otras no. Entre los ejemplos más evidentes se encuentran la avenida López Mateos, cerrada en sus carriles centrales a la altura del puente de Las Rosas, debido al problema del colector que se rompió y donde ya se iniciaron los trabajos de reparación que podrían durar cerca de tres meses.
Tráfico vehicular en avenida López Mateos
y Las Rosas a causa del cierre del túnel.

En el centro, las obras de repavimentación en la calle López Cotilla no se terminaron a tiempo y actualmente bloquean el paso provocando fuertes congestionamientos en las calles aledañas.
Los baches y encharcamientos que provocan las lluvias también ponen su cuota para incrementar el problema, que generalmente se refleja en las rutas alternas, por ejemplo, la clausura del túnel
Obra en construcción sobre la carretera a Tlajomulco.

Por si fuera poco, ayer se determinó cerrar por algunas horas algunas calles del primer cuadro, como medida preventiva por las amenazas de bomba que ocurrieron en horas de la mañana... y si a eso se le suman las marchas y manifestaciones en el centro de la ciudad y el tráfico «normal» de las horas pico en avenidas como Patria, Revolución, R. Michel, Niños Héroes, Federalismo, etcétera, entonces se entenderá el por qué de la magnitud del problema.
Bloqueo de calles en el centro a causa
de la manifestación de sindicatos.
La problemática no tiene solución a corto plazo;por lo tanto, la mejor actitud que los tapatíos pueden adoptar es armarse de paciencia y esperar a que el temporal pase.