jueves, 29 de mayo de 2008

Los estacionamientos cobrarán lo que quieran

El argumento que dio el ayuntamiento: desincentivar el uso del automóvil.




29-Mayo-08


El ayuntamiento tapatío decidió eliminar la única herramienta que tenía para obligar a los propietarios de estacionamiento a mantener el inmueble en buenas condiciones. Ayer anunció que liberará las tarifas de los centros de aparcamiento, para que el propietario decida, según sus propios criterios, cuánto cobrará por cada hora de uso.

Esto dejará de un lado la regulación actual, que estipula que los estacionamientos de tercera y cuarta categoría deben acatar los cobros marcados por el ayuntamiento y sólo los de primera y segunda categoría (que son los que se encuentran en mejores condiciones de infraestructura e higiene) pueden cobrar la tarifa que deseen.

“Estamos por liberar las cuatro categorías de estacionamiento: el automóvil no es un producto de primera necesidad, no podemos regular las tarifas como si estuviéramos hablando de la tortilla. Hoy el automóvil debe ser desincentivado. Las arterias no pueden convertirse en estacionamiento, son para circular”, explicó el director de Padrón y Licencias en Guadalajara, Juan Manuel Michel Parra.

El funcionario utilizó otro argumento para justificar la medida: dijo que forma parte de la estrategia municipal para desincentivar el uso del automóvil, pero también aumentar la oferta y la demanda en el tema de lugares para aparcamiento.

“Las tarifas deben ser abiertas, es más importante regular la higiene hoy en una fonda o restaurante que en el estacionamiento. ¿Cómo vamos a incentivar los estacionamientos si obligamos a sus propietarios a cobrar tarifas mínimas? Debemos ser muy consistentes en nuestras políticas para desincentivar el uso del automóvil”, apuntó el funcionario.

Incluso, dijo que el gobierno tapatío debe valorar proyectos como la inversión en nuevos estacionamientos para que los automovilistas cuenten con espacios suficientes para dejar su vehículo mientras visitan el centro.

“Es importante que el ayuntamiento invierta en estacionamientos. Es una realidad: el automóvil no va a desaparecer; sin embargo, sí tiene que ser regulado”, explicó Michel Parra.

Incluso, el encargado de la emisión de licencias criticó la actual legislación, que obliga a que la apertura de un negocio vaya acompañada de cierto número de cajones de estacionamiento, ya que aleja a los inversionistas: “Tenemos que reconocer que muchos de los negocios que buscan obtener su licencia se ven obstaculizados porque no cumplen con los cajones de estacionamiento”.


Guadalajara•Dolores Reséndiz Mora