Público:
Coincido con el reclamo de Víctor Jiménez por el mal estado de las calles en Guadalajara y toda la zona conurbada , más no en el aprecio que dice tener por Emilio y en la autoridad que eligió para manifestar su molestia por los enormes y cada día más innumerables baches. Creo que es un asunto municipal y vaya que todos los presidentes municipales de la zona metropolitana merecen un cero de calificación por el mal estado de las arterias por donde circulamos los sufridos conductores.
No hay rumbo que se libre de ese cáncer de los enormes baches que se han convertido en trampas mortales, más aún cuando ha llovido y no se pueden apreciar en toda su magnitud al estar llenos de agua.
Me pregunto si por ahí pasará el generoso gobernador, ¿por qué en lugar de haber regalado a los empresarios y televisoras tanto dinero, no lo donó a los ayuntamientos para el bacheo?
Volviendo a los verdaderos responsables, ¿qué logística siguen para detectar hoyos, sobretodo los más peligrosos?
Algunos baches ya forman parte del entorno y no se ve para cuándo sean tapados y cuando lo hacen, en algunas ocasiones quedan “bolas” que también dañan la suspensión de los autos.
Si quieren ayuda ciudadana, pues que la pidan y den a conocer un número para decirles en donde hay calles ya intransitables. Un ejemplo claro, el retorno de Lázaro Cárdenas para acceder a avenida Patria, la calle Río Nilo desde Patria hasta la Calzada Olímpica, la avenida Gobernador Curiel, desde Lázaro Cárdenas hasta Las Juntas.
En fin, parece que las personas que se encargan de dar mantenimiento en todos los municipios son incapaces de transformar esta caótica ciudad en algo que se parezca, no al primer mundo, aunque sea al segundo para no ser tan ambiciosos.
Ricardo Velásquez Haro