sábado, 12 de abril de 2008

Aumenta presión para certificar a los choferes

Congreso también discute subir a 22 mil pesos la multa por conducir ebrio.




El Congreso del Estado retomará la propuesta para obligar a los choferes del transporte público a certificar su licencia para conducir, con la obligación de someterse a evaluaciones psicológicas y de habilidad, señaló ayer el presidente de la Comisión de Vialidad, Transporte y Comunicaciones Francisco Javier Padilla Mancilla.

También adelantó que en los próximos días se revisará la propuesta de establecer una multa de hasta 22 mil pesos, con arresto y trabajo comunitario, para quienes conduzcan un automotor en estado de ebriedad.

Después del accidente que se registró este jueves en Tonalá, el vuelco de un minibús donde murió una estudiante de secundaria y más de 30 sufrieron heridas, Padilla Mancilla dijo que es urgente que se realice un proceso de certificación de las licencias de los choferes.

Ambas iniciativas fueron presentadas por el diputado panista y actualmente son revisadas en la Comisión de Puntos Constitucionales. Padilla informó que ya se reunió con el presidente de la misma, el también panista Gustavo González Hernández, “para pedirle que nos eche una mano para apresurarlas”.

Explicó que la primera iniciativa consiste en que el gobierno del estado, para expedir una licencia, “exija que el conductor de transporte público tenga al menos una certificación anual, que implique exámenes psicológicos, toxicológicos y de habilidad, para garantizar que sean gente que tiene capacidad física e intelectual para hacerlo”.

Indicó que las exigencias están relacionadas con la responsabilidad que tienen en el traslado de ciudadanos.En el caso de esta propuesta, señaló que espera que este mismo mes sea dictaminada por Puntos Constitucionales, para su presentación al pleno.

Incluso, informó que ya avanzaron en un acercamiento con algunos grupos de transportistas “y en general creo que ellos están conscientes de que necesitan mejorar la calidad del servicio y creo que hay consenso”.

Sobre la capacidad que podría tener la Secretaría de Vialidad para aplicar los exámenes, precisó que tendría que auxiliarse de universidades, en el caso de las evaluaciones psicológicas, así como capacitación para dar un mejor trato a los usuarios, para lo cual se podrían firmar convenios.

En cuanto a la iniciativa para incrementar las sanciones cuando se conduce en estado de ebriedad, dijo que no sólo se elevaría la multa, sino que se reformaría el Código Penal para endurecer los castigos. También se fijarían días de arresto, sin posibilidad de canjearlos por el pago de multas, así como trabajo comunitario, que dependerían de la reincidencia.



Guadalajara/Sonia Serrano Íñiguez